Y Despertar del Eterno Letargo

Hoy no quiero hablar de ningún tema en concreto, simplemente de lo que siento, de mi frustración al dejarme llevar por algo que no me lleva a buen camino, de mi rencor hacia mí misma en esos precisos momentos, y de mi falta de ganas de seguir adelante.

Tengo una teoría y es que creo que dentro de mí hay dos partes, una buena y una mala. El yo bueno, siempre ha estado ahí, como un filtro, impidiendo la salida al yo malo, excepto en ciertas ocasiones en las que, mis narices son tocadas con mucha contundencia y frecuencia, en las cuales, el yo bueno no tiene ningún impedimento a que el yo malo salga. Creedme, el yo malo es lo peor que hay.

Últimamente, el yo malo se ha fortalecido bastante, o bien, el yo bueno se ha adormecido. Según la primera hipótesis, el yo malo se ha aliado con sentimientos negativos, rencor, miedos, celos, resentimiento, dudas, etc. Por lo tanto el yo bueno se haya indefenso ante tal ataque, por lo cual lo único que puede hacer es replegarse y dejarles salir. Según la segunda hipótesis, el yo bueno ha sido atacado innumerables veces, siempre ha estado ahí mediando, cuando el yo malo quería salir con todas sus fuerzas ante tales ataques. Siempre he puesto la otra mejilla, pero me la han partido también, siempre he dicho "no pasa nada" y puesto la mejor de mis caras. Pero, he sido vulnerable multitud de veces, y se ha cansado, por lo cual, ahora deja pasar al yo malo sin ningún tipo de impedimento.

Sea cual sea el caso, que salga el yo malo es lo peor que puede haber, porque ayer, solo en un día, salió al menos... tres veces importantes, pero la cantidad de pullitas y opiniones con doble sentido, fueron muchas, muchísimas más de las que pudiera desear. En cuanto sale una de estas por mi boca, todo mi ser se haya incómodo, arrepentido de haberlo hecho, pero vuelve a salir, y vuelve a salir...

Puede que esto sea un poco locura y que digáis "¿Qué hablas? Eres tú, tú eres la responsable de tus actos, tú debes saber controlarlo" Bien, por una parte sí, soy la total y única responsable de mis actos, esto está más que claro. Actúas libremente según tu conciencia, tu razón, tu ser, como queráis llamarlo, pero últimamente, esto me está pasando. No quiero que salga este "yo malo" pero a veces es imposible controlarle y me dejo llevar, todos los sentimientos que he mencionado antes se hacen con el control de mi razón en el mismo momento en que se me pasa por la cabeza, yo no quiero, pero me domina.

Y estoy muy harta de decir "no volveré a hacerlo", "estoy harta de esto", "me odio", "yo no quería..." y no cumplirlo, estoy harta de promesas que hago con respecto a todo esto, pero que me es imposible cumplir. Me siento muy mal con algo que ni siquiera tiene que ver conmigo. Puede que sí que tenga, porque se trata de ti, pero no es mi vida, yo no la he vivido, yo no he estado ahí, entonces ¿qué más da? Por más que diga que no me importa nada, vuelvo a pensar que sí, y esto se convierte en un bucle infinito, no hay manera de salir de aquí, aunque día a día vaya mejorando a lo mejor tardo una eternidad, y eso es lo que no quiero, que tarde demasiado, te hayas hartado de toda esta historia y al final te marches...

No queda otra que debilitar al yo malo, o despertar y hacer entender al yo bueno que no hay riesgo de sufrir otro ataque, que puede volver a estar ahí, porque no va a sufrir de nuevo. 

Pero todo es tan difícil...