¡Qué ilusión abrir un libro y encontrarte todas esas cosas! Todos esos recuerdos que te pertenecen a ti, y que tú, años atrás has vivido.
Se sienten tantas cosas a la vez... En primer lugar, me habría encantado darme una bofetada para escribir mejor, que con las prisas parecía una cani sin tiempo. En segundo lugar, me habría gustado no pelearme tanto con mi hermano por coger un ordenador, aunque bueno, eso era lo único que le daba emoción a mi vida entonces, así que si le quitamos eso, estaría más vacía que la cabeza de una Barbie.
Se sienten tantas cosas a la vez... En primer lugar, me habría encantado darme una bofetada para escribir mejor, que con las prisas parecía una cani sin tiempo. En segundo lugar, me habría gustado no pelearme tanto con mi hermano por coger un ordenador, aunque bueno, eso era lo único que le daba emoción a mi vida entonces, así que si le quitamos eso, estaría más vacía que la cabeza de una Barbie.
En tercer lugar, me gustaría felicitarme, porque por más niños que me rondaron, no me fui con ninguno ¿por qué? Porque ninguno era lo que yo buscaba, ni muchísimo menos. Todos buscaban lo mismo, un rollete, y hala, cuando se acabe, si te he visto no me acuerdo y santas pascuas. No, yo buscaba a mi príncipe azul, aunque tuviera que esperar toda una eternidad e incluso escuchara comentarios, todos estúpidos, a mi alrededor. Entre ellos podemos destacar: "Cristii ¿tú cuando te vas a echar novio?" "Te vas a quedar soltera hasta los 30 años" "¿Por qué no sales más y así conoces a algún niño para que sea tu novio?" Y un largo e interminable etcétera.
A los 15 años, mientras algunas estaban acostándose con medio barrio, y parte de los otros restantes, yo estaba en la puerta de mi casa, sin ir más allá del escalón, jugando a imbecilidades, que es lo que es normal para una niña con 12, 13, 14 y 15 años. Con las barbies en las manos y un peine en el otro, inventándonos todo tipo de fantasías y situaciones disparatadas. Nos auto-protegíamos del mundo y eso es algo que muchas "adolescentes" de nuestro tiempo, no han sabido hacer, y por ello, me siento muy orgullosa.
Sí, puede que haya sido tonta, pero me gusta mi vida tal y como ha sido. Todo ha merecido la pena al fin y al cabo. He conseguido lo que más ansiaba, mi príncipe azul. Y no es para nada uno de esos ñoños de las películas Disney, cursi y con los ojos azules y el pelo rubio. De eso nada, mi príncipe azul está hecho a mi manera. Es el único que podría haber en mi vida.
No intentéis jugar a ser mayores, porque cuando miréis para atrás solo veréis cosas que deberían haber hecho personas adultas, y con dos dedos de frente, no niñatas que deberían tener aún pañales, jugando a ser mayores y que han perdido toda esa infancia, porque por más que lo llamen adolescencia, sigues siendo pequeño, solo que vas creciendo, pero crecer no es intentar hacerlo todo de golpe, ni mucho menos. Primero tienes que saber quién eres, qué quieres, y aprender a aceptarte tal y como eres para poder disfrutar la vida plenamente, y no como una simple aventura continua.

Lindo blog, me gusto
ResponderEliminarpienso que ahora la adolescencia esta mas avanzada
bueno espero y puedas pasar por mi blog
ya te sigo :)
http://mi-vida-kenya.blogspot.com/